Seguro que tienes más o menos claro el papel que ocupa la oxitocina en el parto para el desencadenamiento de las contracciones.
Pero, ¿has oído hablar de que la oxitocina es la hormona del amor?
¿Cuál crees que es el momento en que nuestro cuerpo está diseñado para alcanzar el mayor pico de oxitocina de nuestra vida?
En el momento en el que nacen nuestras criaturas… ¡Sí! En esos momentos mágicos en los que nos conocemos y nos perdemos en esa primera mirada, que hace que se pare el tiempo… en ese momento, nuestro cuerpo está preparado para “enamorarnos” de nuestro bebé. Tiene todo el sentido que nuestro cuerpo funcione así.
Nuestro bebé nace inmaduro y vulnerable… su supervivencia depende de la presencia de otro para satisfacer sus necesidades… el reconocimiento y vinculación con su madre es vital… la díada madre-bebé, esa conexión emocional entre ambos, continúa desde aquí un largo camino… Y nuestro cuerpo está preparado para que con el contacto íntimo piel con piel con nuestro bebé nuestro cerebro se empape de oxitocina.
¿Sabes todo lo que va a hacer la oxitocina?
- Te va a ayudar a que tu útero se contraiga después del parto, que disminuya el sangrado y el riesgo de hemorragia postparto.
- Te va a ayudar a vincularte con tu bebé.
- Te va a ayudar a equilibrar tu temperatura corporal, trasladando más calor donde ahora más se necesita…tu pecho y vientre están listos para calentar a tu bebé y eso es fundamental para que su adaptación al exterior sea más fácil.
- Va a provocar el reflejo de eyección de leche necesario para el inicio de la lactancia.
- Te va a ayudar a estar emocionalmente más calmada y a manejar mejor el estrés, lo que puede aumentar tu bienestar en el postparto.
Y además tú bebé, en contacto íntimo contigo durante esas primeras horas de vida va a mantener un estado de calma y alerta ideal para iniciar la lactancia y conectarse contigo.
¿Cómo conseguir todos estos efectos? Prácticas que aportan salud.
- Piel con piel con nuestro bebé.
- No separación sino está indicado.
- Ambiente de intimidad y respeto a ese momento.
- Que te sientas segura, estar bien acompañada sabemos que ayuda.
¿Y si no puede ser?
En ocasiones, hay que priorizar ante necesidades urgentes del bebé y este primer contacto se retrasa. Te contamos las prácticas que promueven la fisiología normal y apoyan la acción hormonal de la oxitocina:
- El contacto íntimo. El «piel con piel» con nuestras criaturas, en cualquier momento va a poner a la oxitocina en marcha. Acariciarse, mirarse, tocarse, dejarse llevar por el placer del contacto físico… dejarnos llevar por nuestros instintos ¡funciona!
- La lactancia materna es un momento ideal para practicar ese contacto íntimo, parece que puede reducir el estrés, convirtiéndose en un momento gratificante tanto para ti como para tu bebé.
Son prácticas que aportan salud… tenlas en cuenta si tu proceso se ha alejado de la fisiología y no es lo que esperabas. Probablemente, en este caso, tanto tú como tú bebe os beneficiareis más si cabe de sus ventajas.
Nuestra recomendación:
Aprovecha estos conocimientos para decidir y simplemente disfruta de los primeros momentos cerca de tu bebé. Son salud para ambos. No olvides que TU ya tienes mucho de lo que necesitas para conseguir un postparto saludable.
A los que nos acompañen, pedirles, simplemente, respeto a la fisiología y un acercamiento a estos momentos de la vida desde la evidencia científica… un acompañamiento profesional cercano y respetuoso.
Esto no termina aquí… hemos hablado de la oxitocina, pero la cascada hormonal que se produce en un parto fisiológicamente y los efectos que provocan en nuestro cuerpo y mente son múltiples y están conectados.
Seguimos explorando conexiones para TU camino hacia un postparto saludable.
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