El término colecho no está recogido en el diccionario de la R.A.E. Colecho es la práctica en la que bebés o niños pequeños duermen con uno o los dos progenitores en la misma cama o en camas contiguas.
En inglés si que diferencian Co-sleeping: dormir en proximidad con el bebé, pero no necesariamente en la misma cama, y bed-sharing cuando comparten la misma cama. Además, contemplan roomsharing para referirse a dormir en la misma habitación pero en distintas superficies.
Es importante diferenciar estos conceptos cuando nos referimos al colecho pero existen otras variables a tener en cuenta:
- ¿Con quién colecha el bebé?
- Frecuencia y duración del mismo.
- Motivación de los padres para practicarlo.
Prestando atención a esta última variable podemos hablar de:
COLECHO REACTIVO: aquel que no es planeado y surge como respuesta a la demanda de los bebés durante la noche.
COLECHO INTENCINADO O TEMPRANO: practicado voluntariamente por una cuestión de principios o por motivos culturales.
El colecho es tan antiguo como la humanidad. El principio del “no colecho” pertenece al mundo occidental, probablemente influido por la temprana incorporación al trabajo remunerado y la búsqueda de la autonomía.
El colecho a día de hoy es un tema controvertido. Las organizaciones de la salud recomiendan que el bebé duerma en la misma habitación que su madre al menos los primeros 6 meses, pero aún persisten las restricciones a que duerman en la misma cama que el adulto sobre todo los primeros 3 meses por la relación entre el colecho y la muerte súbita.
En concreto, la Asociación Española de Pediatría no recomienda dormir con el bebé hasta los 6 meses. En caso de lactancia materna, 3meses.
La Asociación Americana de Pediatría no recomienda dormir con el bebé hasta el año. EE.UU es uno de los países que más practica y promociona el sueño en solitario de los bebés.
UNICEF en sus últimas guías sobre el sueño no da un consejo de “no colechar”, considera que es una opción que pueden elegir las familias. Incluso promueve sus beneficios en el mantenimiento de la lactancia materna ya que favorece el descanso materno y mantiene la producción gracias a las tomas nocturnas.
El colecho puede ser seguro o todo lo contrario. Por eso es tan importante dar información para el colecho seguro puesto que muchas familias que no tienen planificado practicarlo terminan haciéndolo.
RECOMENDACIONES PARA UN COLECHO SEGURO:
- El bebé debe dormir boca arriba, nunca boca abajo o de lado.
- El colchón debe ser plano y firme. No utilizar colchones de agua o aire.
- No se debe dormir en un sofá.
- Debes verificar que el bebé no pueda caerse de la cama ni quedar atrapado en ningún hueco.
- Evita el uso de almohadas, mantas con pelo, cojines, almohadas antivuelco, peluches, lazos…
- Verifica que nada pueda cubrir la cabeza del bebé.
- Evitar arropar o abrigar al bebé en exceso.
- No duermas en la misma cama si eres fumadora o si tu pareja lo es.
- No fumes nunca en la habitación.
- No duermas con el bebé si has consumido alcohol, drogas, somníferos o medicación que alteren el nivel de conciencia y tu capacidad de reacción.
- No compartas la cama si tienes alguna enfermedad que disminuya el nivel de respuesta, como diabetes o epilepsia inestable.
- No coleches si estás muy cansada o si alguno tiene fiebre.
- No permitas a las mascotas compartir la cama con el bebé.
- Si el bebé es prematuro, es mejor no compartir cama.
- En caso de gemelos, solo en caso de que el padre sea parte activa. Los bebes podrían colechar juntos.
El hábitat natural de un bebé es su madre. Cada vez hay más líneas de investigación que concluyen que el colecho practicado de forma segura puede ser la mejor opción para el desarrollo fisiológico y psicológico de la diada madre-bebé.
Parece que tiene sentido que los primeros meses es importante que el colecho se practique sólo con la madre que da el pecho y siendo muy riguroso con las normas de seguridad. No obstante, existe la opción de utilizar una cuna adosada a la cama, que permite acceso al bebé a la vez que este cuenta con su propio espacio de seguridad.
“Las madres que duermen con sus hijos descansan más y mejor. Entre la lactancia y el colecho existe una compleja y todavía no bien conocida relación, positiva y bidireccional, que obliga a muchos profesionales de la pediatría dedicados a la promoción y protección de la lactancia a cuestionar las recomendaciones lanzadas por diversos organismos médicos en contra del colecho entendido como compartir cama” (María Berrozpe, 2016).
En los cuidados, siempre hay que integrar cultura y biología. Cada familia ofrece sus cuidados de la mejor manera que le es posible en concordancia con sus circunstancias.
Desde Blomma siempre os recomendaremos que busquéis información y tengáis en cuenta las últimas recomendaciones, revisadas y actualizadas.
No dejéis de escuchar el instinto natural del cuidado al margen de los imperativos sociales o los modelos de crianza.